La Opinión A Coruña
JUAN MAGÁN SE APUNTA AL LICEÍSMO
El alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, ha solicitado una reunión con la alcaldesa coruñesa, Inés Rey, para retomar lo que llama « bus de la ría » y que no es otra cosa que la posibilidad de que la ruta 1A del autobús urbano coruñés llegue hasta la playa de Santa Cristina. Este servicio ya estuvo operativo en verano entre los años 2019 y 2022, pero la Xunta, al final, ante las quejas de la compañía concesionaria original de la ruta, optó por eliminar el enlace. Para Oleiros, la puesta en marcha de esta línea supramunicipal ( que no sería la primera, ya que A Coruña tiene ahora mismo servicios que comparte con algunas áreas de Arteixo y Culleredo, aunque de un modo muy reducido), serviría para crear una nueva alternativa de movilidad para que los residentes en el Concello vecino se puedan desplazar hasta el hospital Abente y Lago, pasando por Alfonso Molina, Matogrande, Monelos y Elviña. La reivindicación no es nueva y coincide, además, con las quejas de la práctica totalidad de los municipios del área metropolitana, que hablan de un servicio deficiente, incompleto y que no cubre El sentimiento por un equipo es algo inexplicable, que nace de dentro y que no se puede elegir. Hay quien se ha hecho del Dépor sin haber pisado A Coruña, y lo mismo con tantos otros. Algo las necesidades de los vecinos. Es evidente que la gran apuesta, tanto por parte de la Xunta como de los ayuntamientos afectados, sería la creación de un servicio mancomunado de autobuses en toda la comarca. La puesta en marcha de una gran red de comunicación por carretera permitiría, entre otras muchas cuestiones, optimizar los costes y ofrecer un servicio que cubriera las necesidades reales de los vecinos. No se trata solo de facilitar a los tiene el deporte coruñés, definitivamente, que engancha. El último en caer ha sido el popular productor y DJ ciudadanos un enlace con los hospitales, ni de ofrecer un acceso directo a los campus para los miles de estudiantes de la universidad que residen fuera del término municipal coruñés. Ese transporte mancomunado daría una alternativa real y funcional a los ciudadanos y, de paso, liberaría los saturados accesos y las calles de A Coruña de los miles de vehículos particulares que cada día entran y salen de la ciudad. La puesta en marcha de la pa Juan Magán, que se fue de la ciudad con una nueva pasión: el liceísmo. Juan Magán pasó por la peluquería de rada para los buses comarcales en la calle de Entrejardines sirvió para demostrar que los usuarios crecen cuando hay un servicio que facilita la movilidad, al permitirles llegar al centro de la ciudad en lugar de dejarlos en las afueras y con la necesidad de esperar para hacer un transbordo y llegar así a su destino. La inminente reforma de los Cantones hará que se traslade la que todavía está funcionando como parada de autobuses en el centro de la urbe, en Entrejardines, a la calle alcalde Manuel Casás, donde está la central de Correos. Hay que ser más ambiciosos e intentar aprovechar la transformación del corazón de la ciudad para explorar la posibilidad de mejora de la permeabilidad de los autobuses interurbanos en A Coruña. Será al menos un alivio si Xunta y concellos no son capaces de poner en marcha no el bus de la ría, como reclama Oleiros, sino el servicio de autobuses de la comarca, que sería lo mejor para los ciudadanos. caballeros A Barbería, en Os Rosales, y no dudó en posar con una camiseta del Hockey Club Liceo, ya que es uno de los lugares predilectos por sus jugadores para ponerse a punto. A mi lado, en el metro, una señora lee una revista que observo con discreción y en la que aparece una foto de Cristina Pedroche. Sé quién es esta mujer, sé incluso que dio las campanadas de fin de año ( o de principio, ahora no caigo) en una importante cadena televisiva. Más aún: sé que se manifestó con un ligero atuendo confeccionado a base de pezones de su propia leche materna debidamente cristalizada. Ignoro cómo se cristaliza la leche, pero eso es lo me llegó sin que yo pusiera esfuerzo alguno en que me llegara. Hay cosas que están en el aire y que basta con respirar para que le entren a uno en la cabeza. Curiosamente, en el aire no están los sistemas filosóficos, de manera que si yo quiero saber qué fue el Existencialismo, tengo que ir a la biblioteca y buscar información sobre el asunto. Lleva trabajo, en fin, lo mismo que leer a Platón. Platón no está en la atmósfera. Cristina Pedroche o Tamara Falcó, en cambio, sí. Me ha venido Tamara Falcó sin que yo pusiera voluntad alguna en ello, por asociación seguramente. También sé cosas de esta mujer: que es hija de un Falcó fallecido y de la Preysler, de la que también acumulo muchos conocimientos. De origen filipino, se casó con Julio Iglesias e inició la carrera de la fama, que es una carrera que se retroalimenta porque llega un momento en el que uno es famoso por el hecho mismo de ser famoso. Isabel Preysler se casó también con un ministro muy importante de Felipe González, que ahora no me viene, y con el escritor Vargas Llosa. Todo esto, como señalaba unas líneas más arriba, lo sé sin habérmelo propuesto. Lo sé, podríamos decir, de mirar de reojo las revistas que la gente lee en el metro. Me pregunto por tanto cuánto conocimiento inútil, incluso tóxico hay en mi cabeza. ¿ Cómo medir el espacio que ocupan en mi vida estos personajes que, sin interesarme, viven en mí, me habitan, quizá me colonizan? No lo sé. La vecina de asiento, en el metro, pasa de página y aparece una foto de Alberto Chicote, al que también conozco, pero menos. Fue el compañero de Pedroche en lo de las campanadas de fin ( o de principio) de año. Creo que es un cocinero famoso. Un amigo me aseguró que llevaba en la solapa una especie de insignia hecha con semen cristalizado. Más tarde averigüé que me lo había dicho en broma, pero por qué no. Seguir leyendo
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